domingo, 2 de octubre de 2016

Otra película de odio al cristianismo

     He visto la película «Captain Fantastic», no han traducido su título al doblarla al español, y no es más que otro ejercicio de odio, tan frecuente en la industria del cine estadounidense, al cristianismo y a la sociedad en general.
     Un matrimonio cría a sus seis hijos en medio de bosques y montañas, permitiéndoles poco contacto con personas ajenas al grupo familiar, sometiéndoles a un régimen de vida y entrenamientos, cuyo objeto no queda claro, muy duro y a un feroz adoctrinamiento marxista con claros tintes conspiranoicos. Por cierto, la educación-entrenamiento incluye la planificación y ejecución de robos. El padre no es más que un manipulador y un tirano con mucha palabrería sobre libertad y ejercicio de la razón. Al inicio del relato la madre está ausente de la familia, internada en un hospital por su enfermedad mental, y se suicida.
     La parte chistosa de la película, y en la que más se muestra el odio al cristianismo, comienza al salir la familia de sus bosques para acudir al funeral de la madre. Por el camino se muestra que a pesar del elevado nivel intelectual de los hijos (milagrosamente los seis son un pozo de ciencia, deben tener una inteligencia poco común y un afán de saber desmedido en las duras condiciones en que viven), por el aislamiento al que han sido sometidos, son bastante torpes en su trato con la gente que lleva vidas más corrientes; esa es la parte divertida.
     La parte del odio al cristianismo, mientras manifiestan absoluto respeto acrítico al budismo, se evidencia cuando el padre advierte a los hijos de que no se burlen de otras personas «no nos burlamos de nadie» y uno de los hijos le replica «nos burlamos de los cristianos», a lo que el padre no objeta nada y al poco hay una escena en que, efectivamente, usan una canción cristiana para burlarse de un policía. En otra escena celebran el cumpleaños de cierto santón de la izquierda estadounidense y uno de los hijos considera que esa celebración es algo anormal y sería mejor celebrar la Navidad; el padre responde descalificando a Jesucristo como ser mitológico, de lo que se deduce que niega su existencia histórica pese a su pretendida cultura, apertura de mente y objetividad.
     En fin; como película entretenida, artística, interesante, etc. no va muy allá, hay muchas mucho mejores; como manifestación de izquierdismo y odio es casi seguro que otras la superan, pero poco.

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