Esta peregrinación ha permitido poner de manifiesto, una vez más, las diferencias entre dos sectores de la Iglesia, uno de los cuales pertenece a la Iglesia fundada por Jesucristo de manera meramente formal. Las diferencias entre los católicos que tratan de seguir a Jesucristo, malamente como pecadores que son, y los que buscan los parabienes del Mundo son fáciles de observar.