jueves, 27 de agosto de 2015

Filtrar mosquitos y tragarse camellos

     En medio de un discurso nada buenista de Nuestro Señor Jesucristo aparece lo siguiente: «¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!» Mt 23,24
     Y así estamos, así está el inmundo mundo, filtrando mosquitos y tragando camellos.
     En las últimas semanas se han publicado vídeos y declaraciones según los cuales directivos de Planned Parenthood vendían órganos de los cadáveres de las personas matadas mediante aborto, que tenían el más puro afán de enriquecerse ¿qué otro afán se tiene al vender? y que todo ello se hacía sin autorización de las madres de los abortados. ¡Gran escándalo!
     Después de estas revelaciones algunos abortistas reprochan la venta de órganos, otros reprochan que se haya revelado la existencia del negocio; algunos estados de Estados Unidos han decidido dejar de subvencionar a la organización abortista, se habla de trato indigno a los restos humanos… ¡Tonterías! Pero lo que pocos dicen es que el aborto es el verdadero mal en todo esto. Lo gordo, lo grave de verdad, es admitir que se mate a las personas; comerciar con sus restos está mal, pero al lado de matarlas no es más que un mosquito al lado de un camello.

viernes, 21 de agosto de 2015

Quedan cabezas sensatas en la Iglesia: Athanasius Schneider

     El obispo auxiliar de Astana, Mons. Athanasius Schneider, cada vez que abre la boca, demuestra que en la Iglesia todavía quedan personas con la cabeza en su sitio, que tienen fe, la fe católica de todos los siglos, y la tienen por criterio para juzgar los signos de los tiempos; otros hay que al abrir la boca nos despejan las dudas que nos quedaban, más por caridad que por otra cosa, sobre su heterodoxia, debilidad frente al mundo o desconexión con la realidad. Este hombre recibió en el bautismo el nombre de Anton, pero al unirse a los Canónigos Regulares de la Santa Cruz de Coimbra adoptó el nombre de Athanasius, quizás premonitorio del papel que ahora desempeña frente a tanto error y errado como hay en la Santa Iglesia; Santa porque así la hizo el Señor, que si por nosotros fuera…

domingo, 9 de agosto de 2015

Una misa del XIX domingo ordinario

     Este sábado, a las 19 horas, asistí a misa en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Santa Cruz de Tenerife, que pese a su nombre es regida por carmelitas. En la diócesis hay siete parroquias bajo ese mismo patronazgo de tiempos en que la Orden de Predicadores hizo una gran labor.
     El templo es bastante bonito, más que digno, de tres naves y crucero. Posee varios altares laterales: Sagrado Corazón, Virgen del Carmen, Santo Domingo de Guzmán, etc. que se salvaron de la iconoclastia postconciliar. El presbiterio o no llegó a salvarse de aquel salvajismo o nunca llegó a equiparse al estilo tradicional –la parroquia en origen era pobre–. Ahora tiene el típico sagrario descentrado del postconcilio –que parece inducir asimetría en la colocación de las velas del altar– y algo que no puede calificarse de retablo ni con muy buena voluntad e incluye el detalle tecnológico de una pantalla en que van poniendo la letra de las canciones y de alguna oración especial. No me hacen muy feliz las pantallas pero, al menos, esta la manejaban con perfecta sincronización.