sábado, 21 de marzo de 2015

Renuncia de un cardenal. ¡Cuántos deberían renunciar!

     Este 20 de marzo ha salido un comunicado vaticano diciendo que el Santo Padre acepta la renuncia al cardenalato de Keith O'Brien. Esta es la sustancia, el resto son fórmulas de cortesía y buenos deseos.
     Diversos medios de comunicación son más explícitos: todo viene de que hace treinta o más años, cuando aún no era obispo, hizo requerimientos sexuales (según unos medios) o mantuvo relaciones sexuales (según otros) con algunos seminaristas y sacerdotes, jóvenes pero mayores de edad por lo que no hubo abusos sexuales sino relaciones homosexuales.

viernes, 13 de marzo de 2015

La cizaña y el trigo crecen juntos en el Colegio Episcopal

     Hace cosa de un mes el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich ¿por qué, Dios mío? ¿qué pecado han cometido los muniqueses? nos escandalizó con sus declaraciones negando que el adulterio sea siempre pecado y atribuyendo valores positivos en las parejas homosexuales que duran toda la vida (que se empecinan en el mal), en las uniones prematrimoniales y en los matrimonios civiles posteriores a divorcios. Si las informaciones publicadas están bien parece que lo único a lo que no le encuentra valores positivos es al matrimonio como Dios manda y a la comunión eclesial, a juzgar por el tufo cismático de parte de sus declaraciones. Tiene cierto mérito el conseguir escandalizar después de lo alto que han puesto el listón gentes como el obispo de Amberes o los redactores de algunos documentos de la reunión del Sínodo el pasado octubre, pero el ser teólogo alemán debe ayudar en esto.