Relación entre el Papa y los católicos… según la prensa

Cardenal Müeller

     El pasado día 2 se han publicado unas declaraciones del cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, advirtiendo del peligro de cisma semejante al luterano del fatídico año de 1517. Es un temor que veo enteramente razonable aunque no creo se materialice pues el Demonio está empleando la táctica de destruir a la Iglesia desde dentro y una escisión le estropearía el juego.
     Pero en el mismo párrafo el Cardenal dice más, afirma que los que sostienen la doctrina católica son atacados y difamados como enemigos del Papa. Añado yo, del Papa Francisco pues esto no ocurría en tiempos de Benedicto XVI o San Juan Pablo II.
     En los anteriores pontificados el Mundo, los medios de comunicación de este Mundo y su Príncipe, calificaban a estos papas de rígidos, dogmáticos, retrógrados, conservadores o cosas por el estilo. Al católico que afirmaba la indisolubilidad del matrimonio, que las bodas de los divorciados son adulterios, la maldad de las relaciones homosexuales o lo sacrílego de comulgar en pecado mortal esos mismos medios les calificaban de modo similar a los pontífices. No encontraban el menor resquicio por el que meter una cuña para separar a los fieles a la doctrina católica del papa de turno.
     ¿Qué ha cambiado? El Mundo sigue siendo contrario a la Iglesia, Satanás sigue odiando a los hombres y a cuanto en ellos haya de bien y de verdad, la doctrina católica no ha cambiado –Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre–. Lo que ha cambiado es que de tener papas muy cuidadosos con cuanto decían, apegados a la buena doctrina hasta para hablar del tiempo, hemos pasado a tener uno, Francisco, que habla muy descuidadamente, que dice y hace cosas susceptibles de suscitar esperanzas en los enemigos de la verdad hasta el punto de que pueden presentar una interpretación, plausible si no se cree en la sobrenaturalidad de la Iglesia, de que el actual papa va a cambiar la doctrina, salvo que se lo impidan sus enemigos, los que mantienen la fe católica, a los que la prensa del Mundo y su Príncipe combaten como a enemigos de su papa.
     Así las cosas, creo que pedir por la conversión del Papa Francisco es excesivo; pero rezar para que Dios le dé mayor prudencia, mayor sentido del efecto de lo que hace y dice, de la situación en que deja a muchos católicos, no está de más en absoluto. Y ya que escribo desde Asturias y en el día de la patrona de nuestra diócesis, podemos pedir la intercesión de María en su advocación de Covadonga.
     El meollo de esta declaración, que comento, del cardenal Müeller puede encontrarse en http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=24804 traducida del siguiente modo:
     «Se intenta por todos los medios -exégesis, historia, dogmática, psicología y sociología-, deconstruir y relativizar la doctrina católica sobre el matrimonio que se deriva del Magisterio de Jesús, con el único propósito de que la Iglesia tenga una apariencia conforme con la sociedad. Todo aquel que permanece fiel a la doctrina de la Iglesia es atacado públicamente e incluso difamado como adversario del Papa, como si el mismo Papa, junto a todos los obispos en comunión con él, no fueran testigos de la Verdad revelada, aquélla que les fue confiada para que la administraran con fidelidad, a fin de que no pudiera ser rebajada por los hombres a la medida humana.»
     Los que puedan disfrutar del original alemán lo encontrarán en http://www.die-tagespost.de/Kardinal-Mueller-warnt-vor-Glaubensspaltung;art456,163323 y comprobarán que dice así:
     «Mit allen Mitteln wird versucht, exegetisch, historisch, dogmengeschichtlich und mit Hinweis auf Psychologie und Soziologie die katholische Ehelehre, die sich aus der Lehre Jesu ergibt, zu dekonstruieren und zu relativieren, nur damit die Kirche gesellschaftskonform erscheint. Wer treu zur Lehre der Kirche steht, wird publizistisch bekämpft und gar noch als Gegner des Papstes diffamiert, so als ob nicht der Papst und alle Bischöfe in Gemeinschaft mit ihm Zeugen der geoffenbarten Wahrheit wären, die ihnen zur treuen Verwaltung übertragen wurde, damit sie nicht von Menschen auf menschliches Maß abgesenkt wird.»