Imagen de San Pedro bajo la de Cristo |
Hace cosa de un año cuatro cardenales dirigieron a Su Santidad unas «dubia» y se quedaron esperando respuesta; alguno de ellos habló de que si el Papa no respondía el siguiente paso sería dirigirle una «corrección formal». Dos de esos cardenales se han ido al Cielo –al menos se lo han merecido por su celo en defensa de la fe- sin recibir respuesta en este mundo y sin llegar a dar el paso de la «corrección formal». Un grupo más numeroso de clérigos y laicos, cansados de esperar respuesta y poco dispuestos a esperar que muera la otra mitad de los cardenales, han publicado la corrección filial que le dirigieron al Santo Padre hace más de un mes.