sábado, 15 de noviembre de 2014

El mundo ayer se fue a dormir católico; hoy se ha despertado divorcista.

El obispo de San Feliu de Llobregat
     Es bien sabida la forma en que San Jerónimo sintetizó la rapidez con que se difundió el arrianismo, la enorme influencia que adquirió incluso entre los que habían sido católicos, entre los más llamados a defender la verdad católica: “El mundo ayer se fue a dormir católico; hoy se ha despertado arriano.”
     El mundo se ha vuelto divorcista y ultradivorcista. No es que en el conjunto de la humanidad haya existido nunca respeto al matrimonio tal como Dios lo estableció, pero en los países cristianos, los que lo fueron y ya no lo son, hubo algo bastante parecido al respeto institucional que se debe tener por la voluntad de Dios.
     Donde siempre ha habido, pues las enseñanzas sobre el matrimonio del Señor a los Apóstoles fueron clarísimas, un enorme respeto por lo establecido por Dios, hasta el martirio en algún caso, ha sido en la Iglesia. Ha habido ¿pero sigue habiendo? ¿no se estará difundiendo el divorcismo en la Iglesia con rapidez y éxito similar al que en su día alcanzó el arrianismo?
     Miremos a la reciente reunión sinodal. Empieza unos meses antes el cardenal Kasper proponiendo casos en que podrían comulgar los adúlteros, y el Papa Francisco hablando de teología arrodillada; continúa la cosa con la oposición tajante de otros cardenales a semejante disparate, hasta publicando un libro, y pese a ello llegada la reunión del Sínodo se genera un documento doctrinalmente disparatado; se corrige parcialmente ese documento y se procura dar mucha menos publicidad a la versión corregida que la que se dio a la disparatada; y siguen altos eclesiásticos haciendo declaraciones en pro de la introducción del divorcio en la Iglesia.
     ¿A qué altura llegan el divorcismo, la ideología de género e idolatrías conexas en la Iglesia? Debe ser mucha la altura si juzgamos por la traducción ¿involuntariamente errónea o deliberadamente falsa? de la Relatio Synodi al inglés. La traducción de la disparatada Relatio post disceptationem a varios idiomas apareció en la web del Vaticano inmediatamente, a la vez que la versión original italiana. La traducción de la Relatio Synodi se ha hecho esperar y cuando aparece está mal, y el error va ¡oh casualidad! en sentido favorable a la ideología de género ¿será inocente todo esto? Compárese el final del punto 4 de la Relatio Synodi en su original italiano y en su traducción al ingles:
“... il confronto alla luce del Signore Gesù per discernere le vie con cui rinnovare la Chiesa e la società nel loro impegno per la famiglia fondata sul matrimonio tra uomo e donna.”
“... and facing the situation, with an eye on the Lord Jesus, to discern how the Church and society can renew their commitment to the family.”
     ¿Qué pasa, que para los países de habla inglesa la Iglesia no va a predicar que la familia debe basarse en el matrimonio y ese debe ser, precisamente, entre hombre y mujer?
     Con semanas de retraso se ha corregido en la web del Vaticano esta omisión del final del punto 4 de la Relatio Synodi. Me parece que no hubo ni diligencia ni, mucho menos, entusiasmo.
     No todos los disparates sobre el matrimonio y la familia que se difunden por la Iglesia aparecen en el entorno vaticano, sus reuniones, salas de prensa, etc. En España también tenemos nuestra ración de eclesiásticos errados. El pasado día 11 se celebró en el obispado de San Feliu de Llobregat un encuentro con sacerdotes y diáconos al que acudieron el cardenal Martínez Sistach y el obispo diocesano. ¿Con qué doctrinas iluminaron estos jerarcas a presbíteros y diáconos? De acuerdo con http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/11/don-agustin-cortes-asume-el-divorcio-de.html el Cardenal propuso aprovechar las grietas del Derecho Canónico para conceder nulidades matrimoniales a toda velocidad y eliminar cualquier oposición de defensor del vínculo. El Obispo fue más en corto y por derecho: propuso admitir el divorcio mosaico ¡Y que Cristo diga lo que le dé la gana que aquí estoy yo que soy obispo y teólogo! Supongo que D. Agustín Cortes publicará, en el boletín de su diócesis o mejor en la web, es más rápido, un formulario de repudio para que lo rellenen los hombres que quieran deshacerse de sus esposas. No olvidemos que el divorcio mosaico era eso; el que quería deshacerse de su mujer la largaba con un papelito (papiro o tablilla sería entonces) pero la mujer no podía largar de la misma forma a su marido. ¡Oh portentoso progreso el que nos ofrece el obispo de San Feliu!
     Con posterioridad el obispo de San Feliu de Llobregat ha enviado un comunicado, que puede verse en http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22531 En general afirma que mantiene la indisolubilidad del matrimonio pero tiene un punto 6º francamente confuso. Si no propuso la vuelta al libelo de repudio mosaico bien pudo alguien entender que lo proponía como se dice en Germinans Germinabit.
     No todo es malo ni va mal en cuanto a matrimonio e Iglesia. La Congregación para la Doctrina de la Fe ha hecho pública una respuesta oficial a un sacerdote francés que preguntaba si podía conceder la absolución sacramental a un fiel que se había divorciado y vuelto a casar. La respuesta, firmada por el arzobispo secretario del dicasterio Monseñor Ladaria, dice que no, que no puede darse la absolución si no hay verdadera contrición con su correspondiente propósito de no volver a pecar. Menciona la doctrina de Trento y la Familiaris Consortio y ordena tomar en consideración los siguientes puntos:
1. Verificar la validez del matrimonio religioso respetando la verdad, evitando en todo momento dar la impresión de que se produce una especie de «divorcio católico».
2. Ver eventualmente si las personas, con la ayuda de la gracia, pueden separarse de sus nuevas parejas y reconciliarse con aquellos que quienes se habían separado.
3. Invitar a las personas vueltas a casar que, por razones serias (por ejemplo, los hijos), no pueden separarse de su pareja, a que vivan como «hermano y hermana».
     Veremos si el firmante de doctrina tan obviamente católica dura mucho en su cargo.
     Los humanos somos muy débiles de carácter, intelecto, criterio y adhesión a la verdad, al menos gran parte de los humanos, y nos dejamos llevar de toda clase de modas ¡si solamente fuesen en el vestir! El arrianismo tuvo bastante de moda que se extiende por el mero hecho de que “está de moda, todo el mundo lo sigue” y con el divorcismo y la ideología de género entre los actuales jerarcas de la Iglesia está pasando algo semejante; no veo otra explicación para que en el pasado Sínodo la mayoría de los padres tragasen lo que tragaron.
     ¡Chesterton! Dios te tenga en su gloria y haga buena tu sentencia: “La Iglesia es la única cosa que salva al hombre de la degradante esclavitud de ser hijo de su época.”

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