Los obispos alemanes, la mayoría y los más destacados, han dado desde hace mucho toda serie de muestras de desafección a la doctrina católica y a la disciplina eclesiástica; con ocasión del pasado Sínodo alcanzaron notables cumbres al respecto.
Ahora nos salen con un documento «Reformation in ökumenischer Perspektive» en el que ponen a Lutero por las nubes: pionero religioso, testigo del Evangelio, maestro de la fe… ¡Y eso que fue condenado por hereje! Si así ven los obispos alemanes al que rompió tan gravemente la unidad de la Iglesia y condenó a Europa a una serie de largas luchas, ya podemos imaginarnos como ven a sus herejías y a sus seguidores.
Pero tranquilos, no pasa nada, todo va bien; cuando Francisco sigue haciendo sus gracietas es que no hay problema alguno que deba inquietarnos, porque si lo hubiese seguro que tomaba cartas en el asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios son leídos antes de publicarlos.