miércoles, 3 de junio de 2015

Ir a misa en un barrio de mala nota

     Ayer tuve oportunidad de escoger, para ir a misa de doce, entre bastantes templos que me gustaban. Escogí uno que tiene adoración al Santísimo y una clínica abortiva enfrente. ¡Agudo contraste de una acera a la otra!
     Pero el mal no estaba, solamente, al otro lado de la calle, estaba en la calle misma; según me acercaba a la iglesia dos prostitutas me ofrecieron sus servicios.
     Una vez a salvo, en el sagrado recinto, recordé que los Magos habían recibido en sueños un oráculo para no volver a Herodes, y regresaron a su tierra por otro camino. Aunque yo estaba demasiado despierto para recibir mensajes en sueños, acabada la misa decidí alejarme por otra calle.
     Empiezo hablando de aborto y acabo mencionando a Herodes. ¡Qué conexiones se establecen!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios son leídos antes de publicarlos.