Ante acontecimientos políticos, sociales o delictivos hay una serie de instituciones que se sienten irresistiblemente impulsadas a emitir un comunicado de prensa, aunque la cosa no vaya con ellas; numerosos políticos y otras personalidades hacen lo equivalente en las redes sociales. Este comportamiento estaría muy bien para perros de Paulov, pero las personas deberíamos pensarlo mejor, sobre todo si no tenemos nada interesante que decir.
En el género literario “comunicado de prensa” hay unos cuantos modelos que se repiten machaconamente: recibimiento amable y esperanzado del que llega a un cargo aunque se sepa que tiene las peores intenciones, despedida edulcorada del que se va con ocultación de sus dislates, repulsa enérgica de algún hecho que lo políticamente correcto dice que hay que repudiar... Todo con poca convicción y escasa verdad.
Le han bastado tres horas y media al Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española para emitir una nota (http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/documentos-ejecutivo/3981-nota-del-comite-ejecutivo-de-la-conferencia-episcopal-espanola-con-motivo-de-la-abdicacion-a-la-corona-de-espana-de-su-majestad-el-rey-don-juan-carlos-i.html) sobre la abdicación de Juan Carlos I, lo que me sugiere algunos comentarios:
1º ¡Lástima que los obispos no puedan ser tan rápidos a la hora de cortar abusos litúrgicos o frente a la predicación de disparates!
2º ¿Qué habría pasado si no se emitiese comunicado alguno? ¿Andarían los vecinos que coinciden en el ascensor preguntándose unos a otros sobre la opinión de los obispos? En mi opinión no pasaría nada y ni nos perderíamos nada pues el comunicado es de un convencionalismo aplastante.
3º El comunicado está escaso de verdad e interés por ser de esos edulcorados, complacientes y olvidadizos con el que se va; no contiene nada específicamente católico ni de relación del catolicismo con el Rey y la política de todos estos años. Sería mucho más interesante, hasta un bombazo periodístico, si hiciese un juicio católico sobre este periodo, si pusiese negro sobre blanco la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Por ejemplo, la nota “...reconoce y agradece la trayectoria de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, su entrega generosa y su contribución a la historia reciente de España, en particular a la instauración y a la consolidación de la vida democrática, con especial relevancia durante el período de la Transición Política.” ¿Y las sombras de todo este proceso? La transición política, ese reparto del botín, que tan fácilmente entregaron los franquistas, entre las rápidamente formadas oligarquías políticas y sindicales y los cacicatos autonómicos; la formación de una democracia de gran pobreza formal: reparto proporcional entre listas cerradas y bloqueadas; el enorme incremento del separatismo que pone en peligro toda seguridad y estabilidad política. Del aborto y los demás aspectos morales y religiosos mejor no hablamos.
Los judíos españoles en su nota (http://fcje.blogspot.com/2014/06/comunicado-sobre-la-abdicacion-del-rey.html) hablan de cosas que les han afectado: “Los judíos españoles reconocemos, valoramos y agradecemos el papel capital que ha desempeñado S.M El Rey Don Juan Carlos en la construcción de la historia más reciente de nuestro país así como su liderazgo en la consagración de los valores democráticos recogidos en la Constitución de 1978 y, en particular, la libertad de culto.” y hasta se acuerdan de la visita del Rey a una sinagoga: “En estos momentos, recordamos con especial afecto la histórica visita que Su Majestad El Rey realizó a la sinagoga Beth Yacov...”
Uno de los dirigentes musulmanes en España ha efectuado declaraciones sobre la abdicación (http://www.europapress.es/sociedad/noticia-musulmanes-espana-respetamos-decision-rey-valoramos-mucho-20140602175614.html) que también dicen algo específico desde una perspectiva musulmana: “Tatary ha destacado la "cercanía y proximidad" que ha hecho posible el Rey Don Juan Carlos "con los países islámicos" y ha reconocido su apuesta por "un proyecto común" para el futuro de España que sea llevado a cabo por toda la sociedad incluidos los musulmanes.”
Algún grupo protestante español también valora las cosas desde su perspectiva, en su comunicado (http://www.actualidadevangelica.es/2014/pdf/COMUNICADOS/COMUNICADO-FEREDE_ABDICACION-DEL-REY.pdf) afirma: “El título de "Rey Católico" que, por citar un ejemplo, ha sido el impedimento invocado por la Casa Real para que D. Juan Carlos no asistiera nunca en cuatro décadas a un acto, ni visitara jamás una iglesia protestante en España, ha sido una rémora para ese deseo confeso de D. Juan Carlos, de ser "Rey de todos los españoles".”
En fin, que los únicos que están a uvas, sin establecer relación entre sus creencias y anhelos, o hasta sus intereses, con la realidad de los hechos son los obispos católicos. Así nos va.
Máxima moral: “No es pecado abstenerse de emitir notas de prensa cuando no se tiene nada que decir.”
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