Cristo ayer y hoy. Principio y Fin. Alfa y Omega. Suyo es el tiempo y la eternidad. A Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. |
Hasta la reforma de Pío XII lo que hoy llamamos Sábado Santo se llamaba comúnmente Sábado de Gloria y la Vigilia Pascual se celebraba en la mañana de ese sábado. En 1951 el Papa autorizó trasladar la celebración a la noche, el horario propio de una vigilia, y desde 1956 hizo obligatorio celebrarla en la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Fruto de esta historia es que algunos católicos piadosos, tan fieles practicantes cuan ancianos, siguen sin asimilar la actual Vigilia Pascual entre su práctica religiosa y recordando que antes se celebraba el Sábado de Gloria y por la mañana repicaban las campanas y... Se encuentran algo despistados y desplazados con el cambio.
Para que una práctica cultual, penitencial, piadosa o cualquier otra cosa buena arraigue entre los fieles pueden ser necesarios siglos y con la Vigilia Pascua solamente llevamos décadas que, para empeorar las cosas, y empeorarlas mucho, trajeron los trastornos posteriores al Concilio Vaticano II, más la secularización galopante y la apostasía tan masiva como silenciosa (suficientemente silenciosa como para que algunos obispos puedan seguir haciendo como que no la perciben). Que en este contexto la Vigilia Pascual vaya para arriba, en vez de para abajo como tantas otras cosas en la Iglesia que peregrina en España solamente me sugiere una cosa ¡Milagro de Dios!
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