Germinans no cierra

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Germinabit. Ignoro el
significado aunque no me
extraña que a las llaves
les hayan puesto unas
lágrimas; la situación es

como para llorar.

     Me alegra mucho saber que los de Germinans Germinabit se animan a seguir con su tarea de promover el bien de la Iglesia y denunciar el mal pese a lo que han sufrido.
     Sigo esta web con interés desde hace varios años, su información sobre la marcha de la Iglesia en la Diócesis de Barcelona y aledañas me parece muy útil y sus artículos sobre liturgia me han gustado e ilustrado mucho.
     Germinans tiene enemigos, acusadores de toda clase de pecados, pero las cifras de la diócesis de Barcelona son tumbativas y los escándalos gravísimos sin que el Cardenal Arzobispo haga nada, más bien tolera e intenta distraer. Si hay que votar yo voto que los de Germinans tienen razón en todo o casi todo, salvo pequeños errores y excesos, y sus detractores están equivocados y en más de un caso tienen mala voluntad.
     Si a las cifras de la caricatura de seminario que tiene Barcelona añadimos las del descenso estrepitoso de matrimonios canónicos y la baja adhesión a la Iglesia que muestra la asignación tributaria en el Impuesto sobre la Renta; si no olvidamos la realización de abortos en hospitales con participación de la Iglesia, los sacerdotes y monjas que colaboran en abortos, la buena recepción que se dispensa en los medios eclesiales barceloneses a herejes diversos y el desprecio de gran parte del clero a los castellanoparlantes, que seguramente son la mayoría de los fieles que la Iglesia tiene o puede tener en Barcelona, creo que el Cardenal Martínez Sistach debería, no solamente dejar en paz a los de Germinans, sino hacerles caso.